La Habana Vieja, municipio que representa la parte más antigua de la provincia La Habana, Cuba. Fundada por los españoles como la villa de San Cristóbal de La Habana el 16 de noviembre de 1519, es una de las ciudades más antiguas erigidas por los europeos en el hemisferio occidental. Ya para el Siglo XVII la ciudad se había convertido en uno de los principales centros de comercio y construcción de barcos en el Caribe. Aunque en la actualidad la ciudad se ha convertido en una gran megápolis de aproximadamente 2 148 132 millones de habitantes, su antiguo centro mantiene sus grandes fortalezas, una interesante mezcla de monumentos barrocos y neoclásicos, calles estrechas, viejas casas con arcadas, balcones, portones de hierro forjado y patios interiores de gran interés histórico, que constituyen bellísimos ejemplos de arquitectura, convirtiendo a esta ciudad en uno de los conjuntos coloniales más ricos de América Latina.
Su historia abarca tres períodos fundamentales, que están claramente reflejados en el paisaje urbano, período colonial español (1519 a 1898), período neocolonial norteamericano (1898 a 1959), y el período revolucionario (de 1960 a la fecha). El colonial, que duró casi 400 años, dotó a La Habana de la gran cantidad de edificaciones que hoy la distinguen, y que ha llevado a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a declarar el centro de la ciudad, La Habana Vieja, como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 1982.
Durante la década de 1960 del siglo XX comienza el rescate del ambiente histórico de La Habana Vieja, impulsado por el Gobierno Revolucionario, desde entonces se lleva a cabo un trabajo de investigación y restauración. En esta actividad ha tenido un peso considerable en la labor de dirección y planificación la Oficina del Historiador de la Ciudad. El actual municipio de La Habana Vieja surgió en 1976, con la nueva división político administrativa. Su historia apenas rebasa los 34 años, pero la del territorio que abarca, que llega a incluir los antiguos barrios, se remonta a varios siglos de quehacer histórico. La influencia ejercida por sucesivas generaciones da continuidad al proceso histórico que enlaza su pasado con el presente.
La Habana Vieja es una de las zonas más turísticas de La Habana, debido, en gran medida, a la restauración y conservación de su arquitectura colonial. Cuenta con una variada oferta cultural y gastronómica, que va desde restaurantes de todo tipo, bares, cantinas y famosos centros nocturnos. También se encuentra una red de librerías, museos y tiendas. Debido a la gran cantidad de turismo, la vida en la Habana Vieja es muy activa y en ella se llevan a cabo ferias de artículos artesanales y de libros, presentaciones artísticas, peñas deportivas.
La Habana Vieja no es una pieza de museo, ni se restaura a la manera de un set cinematográfico, es una comunidad bullente en la que habitan aproximadamente unas 100 000 personas, que interactúan con su medio.
Lugares de interes:
Centro
Histórico de La Habana Vieja, con sus museos, galerías de arte y
centros recreativos y culturales; sistema de fortificaciones: el
Castillo de la Real Fuerza, el Castillo de los Tres Reyes del Morro y la
Fortaleza de San Carlos de la Cabaña; Plaza de la Revolución, vinculada
a los momentos más relevantes de la revolución cubana; Barrio Chino,
los restaurantes La Bodeguita del Medio, y el Floridita; Centro de
Convenciones de La Habana,
marinas internacionales y el cabaret Tropicana.